Apptack, la aplicación para evitar atentados



Mike Mosk (Teignmouth, 1993) aprendió a programar aplicaciones para móviles mientras estudiaba Ciencias Políticas en Mánchester. Siempre lo consideró una afición más, pero cuando llegó el momento de desarrollar su trabajo de fin de carrera decidió combinar lo que había aprendido durante su formación universitaria con el hobby que le absorbía la mayor parte del tiempo. Esta decisión dio lugar a una de las aplicaciones más descargadas durante el último año, Apptack, la aplicación para evitar atentados terroristas que ha revolucionado la red.

Nos reunimos con él en una cafetería situada cerca de la Puerta de Brandenburgo, próxima al lugar donde se sitúan las oficinas centrales de su empresa. Cuando llegamos al lugar deja el café que está tomando para recibirnos como un perfecto caballero inglés. Viste un traje de corte italiano, lo que le aleja de la imagen asociada a los jóvenes emprendedores vinculados a la tecnología móvil. Una vez acomodados nos disponemos a hablar sobre su exitosa y polémica aplicación. Sin abandonar en ningún momento su carácter afable responde hasta la más espinosa de las preguntas.

Parece una pregunta evidente para comenzar, pero ¿cómo se te ocurrió la idea?

Estaba buscando un proyecto para terminar mi carrera y ninguno de los temas que mi tutor me había presentado me atraía los suficiente para dedicarme a él durante tantos meses. Un día estaba esperando el tren y la idea se me ocurrió observando a la gente. Una gran cantidad de personas estaba con la mirada fija en sus móviles, abstraídos. Hacía poco tiempo que había habido una oleada de atentados en Europa y entonces fui consciente como el aislamiento que producían los móviles había convertido a los ciudadanos occidentales en un blanco fácil para los terroristas. Cada vez nos fijamos menos en lo que nos rodea, y se nos escapan detalles que son importantes. En ese momento me di cuenta que el móvil, que es un elemento omnipresente en nuestra mundo, podía ayudar en la lucha contra el terrorismo. Además poco tiempo después llegó el éxito de Pokemon GO, que demostró que todavía queda mucho por explotar la utilización del móvil en entornos reales. El mundo se volvió loco por cazar pokemon, ¿por qué no se puede enfocar un poco de esa energía a "cazar" terroristas? No quiero resultar frívolo con el terrorismo si se saca esto de contexto, pero digamos que hemos conseguido que evitar atentados sea una especie de "juego".

«Hemos conseguido que evitar atentados 
sea una especie de "juego"»

Puede que ese concepto es el que haya convertido a Apptack en un éxito. La aplicación se lanzó hace menos de un año, y aunque al principio el número de descargas fue bajo en unos meses había conseguido desbancar a otras propuestas similares. ¿En qué se diferencia de otras aplicaciones?

Cuando lanzamos Apptack no existían tantas aplicaciones que cubrieran ese nicho. Por entonces en Nueva York habían lanzado una aplicación que permitía avisar a las autoridades si encontraban algún objeto extraño, pero era algo local y no dejaba de ser una ampliación del 911. Durante la Eurocopa de Francia también estuvo disponible una aplicación que alertaba en menos de 15 minutos a las personas que se encontraran cerca de un incidente, pero era a todas luces innecesaria, ya que si ocurre un atentado cerca de ti te aseguro que en menos de 15 minutos te has enterado.

Pero al menos podría evitar falsas alarmas. 

Si tu móvil no te indica que haya ningún peligro cercano pero a su vez entre las personas que te rodean cunde el pánico, ¿a quién crees que harás caso? En el mejor de los casos pensarás que la aplicación no funciona bien, pero seguramente ni te acuerdes de tu teléfono en cuanto la gente se ponga a correr.

Sin embargo eso también puede suceder con Apptack. Se ha creado más de una falsa alarma debido al uso de su aplicación.

Tienes razón. Cuando se empezó a generalizar su uso se produjeron falsas alarmas, pero a día de hoy el problema está prácticamente solucionado. Es una de las ventajas que tiene nuestra aplicación respecto a propuestas similares. Nuestro algoritmo ha ido mejorando a medida que han ido pasando los meses, por lo que los resultados que obtenemos ahora nos evitan esta clase de situaciones.

A estas alturas prácticamente todo el mundo sabe utilizar vuestra aplicación, pero no todo el mundo sabe en qué basa su funcionamiento. ¿Podrías explicárnoslo?

Nuestra aplicación se basa en la utilización de redes neuronales y arboles de decisión para el tratamiento de los datos que crean nuestros usuarios, lo que se suele denominar Big Data. Como bien comentas la mayoría de la gente ya sabe como utilizar Apptack, pero si me permites comentaré los fundamentos para poder explicar el escalón superior que permita comprender un poco mejor su funcionamiento.
Nuestra aplicación permite a los usuarios indicar si en el lugar en el que se encuentra hay una persona u objeto sospechoso. Se elija una u otra opción esta sospecha se puede cuantificar con tres grados: baja, media o alta. En función de esa sospecha u otras posibles sospechas que hayan dado usuarios próximos al lugar, la aplicación realiza un segunda comprobación preguntando a usuarios cercanos que no la hayan utilizado. En función de los resultados obtenidos de ambas muestras y de otros parámetros como la aglomeración del lugar, los históricos registrados, etc. la aplicación da un aviso a los usuarios de esa zona para que se alejen del lugar con mayor o menor urgencia y a la policía del potencial peligro en esa ubicación.
Los primeros meses la aplicación daba más falsas alarmas de las deseables porque todavía estaba en periodo de aprendizaje, sin embargo preferíamos cubrirnos las espaldas y mantener a nuestros usuarios a salvo. Con el tiempo nuestros algoritmos han sabido otorgar con mayor precisión qué peso dar a cada alarma y determinar cuales son fundadas y cuales se pueden obviar.

«La opinión de todas las personas no tiene el mismo valor»

Eso quiere decir que la opinión de todos los usuarios no tienen la misma importancia. No sé si desvelar que la opinión de alguno de ellos vale menos que la de los demás les hará gracia.

Pero es que la opinión de todas las personas no tiene el mismo valor, suena anti-democrático pero está demostrado que así es. Estarás de acuerdo conmigo en que hay gente que es más observadora que otra, así como hay gente que es más paranoica. La opinión de una persona que en cuanto sale de su zona de confort o está rodeado de extraños empieza a lanzar alarmas sin fundamento no puede valorarse igual que la de aquella persona que ha señalado con precisión cuando ha habido amenazas reales. Que se escuche la opinión de todo el mundo no quiere decir que la de todos sea igual de importante en todos los aspectos de la vida. Y en este caso nuestra aplicación se basa en hechos probados, no en prejuicios. Es la ventaja de mezclar la inteligencia colectiva con la artificial.

Sin embargo esos prejuicios que acabas de comentar unido al uso de vuestra aplicación también ha dado problemas.

Por desgracia por muy buenas intenciones con que saques una aplicación el uso final lo determinan los usuarios y siempre habrá personas que le darán un mal uso; de forma intencionada o no. Hay gente que directamente no saben la diferencia entre un islamista, un musulmán o un árabe y basan su criterio en los rasgos físicos o en las formas de vestir, y el miedo hace el resto. Esa es una de las razones por la que nuestra aplicación no permite enviar imágenes. Queremos evitar estigmatizar a las personas por su apariencia y no podemos arriesgarnos a que inocentes sean señalados como sospechosos porque alguna imagen suya vinculada a Apptack circule por internet. Además, como ya he mencionado, con el tiempo hemos aprendido a filtrar las alertas más valiosas.

Pero eso no impide que en las inmediaciones de las mezquitas el número de avisos sea mayor, ¿no es así?

Aunque ha habido pequeños incidentes cerca de mezquitas debido al uso indiscriminado de la aplicación que han hecho algunas personas con fines racistas, son menos de los que cabría imaginar. Las personas con ese tipo de ideología por desgracia suelen optar por actos más violentos, como el incendio que provocaron en la mezquita de Varsovia. Sí que ha habido, y eso apenas se ha comentado en los medios, algún uso inapropiado de la aplicación con fines comerciales.

«Ha habido algún uso inapropiado de la aplicación 
con fines comerciales»

Con fines comerciales, ¿cómo es eso?

Realmente es una anécdota aislada, pero hace unos meses, en Nueva York, la aplicación empezó a tener una cantidad considerable de alarmas en los alrededores de un restaurante del barrio de Queens. Primero fueron alarmas de pequeña importancia, pero a medida que pasaron los días fueron aumentando en frecuencia y gravedad, de manera que la aplicación empezó a dar avisos. El local se desalojó en varias ocasiones, la policía se presentaba en el local cada poco tiempo, los clientes empezaron a tener miedo, se iban corriendo sin pagar... parecía que era otro caso más de falsas alarmas debido a la procedencia de los dueños. Sin embargo, con los datos que proporcionamos a la policía local, descubrieron que todo era un caso de competencia desleal. El dueño de un restaurante cercano se había hecho con varios teléfonos y él junto a sus empleados, a los que obligaba a utilizar la aplicación, habían conseguido que Apptack diera la alarma en contadas ocasiones debido a los avisos que de forma escalonada ellos habían ido dando durante varios meses. Cuando lo detuvieron confesó que había utilizado la aplicación para que la gente dejara de ir al otro restaurante, ya que durante el último año sus ingresos habían bajado considerablemente por su culpa.

Como ha mencionado antes, además de avisar a los usuarios también tiene contacto directo con la policía. ¿A los cuerpos de seguridad les llega la misma información que las personas que tienen instalada la aplicación?

Por supuesto que no, la policía tiene mucha más información que la que está disponible para los usuarios. Ellos no solo reciben las alarmas puntuales que se puedan producir, sino la mayoría de la información que nuestra aplicación recopila. Eso les permite analizar con más detalle los resultados y prever con mucha más antelación posibles atentados. Por ejemplo, hace unos meses se hizo una importante detención en Milán gracias a pequeñas alarmas que se habían detectado a lo largo de un recorrido. Esas alarmas no eran lo suficientemente consistentes para que nuestra aplicación diera un aviso en los móviles, sin embargo, una vez tratadas se pudo determinar la trayectoria habitual de una persona que levantaba sospechas. Gracias a eso la policía pudo localizar un piso franco y evitar muchas muertes.

La colaboración con la policía ha resultado fundamental para el éxito de Apptack.

Desde luego. Siempre quisimos colaborar con los cuerpos policiales pero al principio no resultó fácil. Eran reticentes a asociarse con una empresa privada ya que había otras aplicaciones similares y eso significaba favorecernos frente a las demás. Sin embargo con el tiempo y los resultados que fuimos obteniendo hemos ido convenciendo a las distintas administraciones de que nuestro modelo es el más fiable. Ya tenemos acuerdos con una gran cantidad de países europeos, con Estados Unidos y algunos países de Oriente Medio, y aunque países como Reino Unido todavía no la han adoptado oficialmente también colaboramos con ellos. De todas formas, aún en países que se oponen totalmente a que una empresa extranjera se ocupe de estos asuntos nuestra aplicación es la más descargada por sus habitantes.

Otro de los motivos por los que aduce que su aplicación es un éxito es porque elimina inmediatamente del móvil los resultados de las valoraciones. Explíquese.

Muy sencillo. En los círculos cercanos a los ambientes en los que se crean las células terroristas el temor a las represalias impide que se produzcan denuncias. Si alguien cercano llama a la policía el registro de la llamada se puede localizar, y ya no digamos si acude a una comisaría a denunciar. ¡Eso pone en peligro a los testigos más importantes para localizar terroristas antes de que actúen! Sin embargo con Apptack en cuanto la alarma es lanzada en el móvil no queda ningún rastro, y dado que hasta los terroristas tienen instalada la aplicación, que alguien la tenga en su móvil no implica que se sea un chivato.

«Hasta los terroristas tienen instalada la aplicación»

Me llama la atención que menciones con normalidad el hecho de que también los terroristas la tengan instalada. ¿Crees que la pueden utilizar en su provecho?

Seguramente lo hayan intentado, pero no creo que hayan encontrado la manera, y yo tampoco veo la forma de hacerlo. Tal vez para despistar creando una alarma en otro sitio, pero se necesitaría gente con un perfil alto de fiabilidad para que funcionara. La única ventaja que veo que le pueden sacar es que llegado el momento aborten un ataque si salta la alarma, pero bueno, eso también evitaría víctimas, que al fin y al cabo es lo importante. De todas formas tenemos un equipo de personas creativas que siempre intentan buscarle tres pies al gato para adelantarnos a ellos. Ni te imaginas la de cosas que son capaces de imaginar.

¿Alguna ocurrencia que puedas comentar?

Pues en una ocasión una de estas personas, que también ha trabajado como guionista para series de televisión, imaginó que un terrorista podría estar durante un largo tiempo levantando sospechas de manera intencionada en los lugares en los que quisiera atentar pero sin llevar nada que le incriminara. De esta manera conseguiría que la gente que frecuentara esos lugares verían reducida su fiabilidad en la aplicación, por lo que en adelante resultaría más fácil atentar sin que Apptack avisara.

Sin duda es rebuscado y da para una serie. ¿Y cómo han solucionado algo así?
Bueno, ya he comentado básicamente el funcionamiento de la aplicación, No sería prudente por mi parte dar más información de la necesaria.
Solucionamos ese posible problema, que es lo importante (sonríe).

Desde luego. Una última pregunta para terminar ¿qué futuro le ves a la aplicación?

Pues por desgracia creo que le queda bastante vida por delante. Como mínimo durante la próxima década va a seguir habiendo con frecuencia intentos de atentado en todo el mundo, y eso tenemos que ir asumiéndolo. Antes o después la cosa terminará, porque todo son ciclos, pero hay que ser consciente de que la vida en occidente ha cambiado. Debemos de tener en cuenta que hay países que llevan viviendo esta situación durante décadas. Tendría que servir para ser conscientes de que lo que afecta a un país puede afectar a cualquier otro, que lo que afecta a una persona le puede ocurrir en cualquier momento a otra y que pese a las diferencias todos somos igual de humanos.
Por desgracia ya sabemos como funciona el mundo. En lugar de intentar comprender a los demás nos encerraremos en nuestra propia jaula de oro viendo al resto como una amenaza. Enfrentándonos unos a otros en lugar de colaborar entre los países para evitar las amenazas que nos afectan a todos, y ya no hablo solo de la violencia, sino de la falta de alimentos, que también llegará a occidente antes o después; el cambio climático, cuyos efectos devastadores vemos con más frecuencia en todo el plantea, el reparto de riqueza, que cada vez es más desproporcionado en todos los países...
Ojalá que dentro de diez años haya dejado Apptack atrás y pueda centrarme en solucionar otros problemas. Por desgracia éste parece ser el problema más urgente que tenemos, pero no necesariamente el más importante de cara al futuro.











Creo que desde que publiqué El Retroceso no había escrito nada pese a las muchas ideas que me vienen a la cabeza a lo largo del día. La falta de tiempo u otros proyectos que tengo en mente no me dejan tiempo para escribir, pero confío en que esta pequeña vuelta me permita reengancharme para ponerme con la segunda parte del libro o con un par de guiones en los que llevo pensando desde hace tiempo.

El texto que tenéis más arriba no se parece en nada a otros que he ido colgando en el blog a lo largo de estos años. Quería escribir una entrevista al estilo de las que hacen en JotDown pero ficcionada. Partiendo de la idea de una aplicación para evitar atentados, me puse a dar vueltas de cómo podría ser, a elucubrar las situaciones o pequeñas historias que se podrían llegar a dar en caso de que existiera y pensar en las posibles reflexiones a las que podría dar lugar.

Ha sido interesante y espero que os haya gustado. Si es así espero que no me copiéis la idea porque voy a patentar la aplicación ya mismo...



PD: El diseño del logo de la aplicación ficticia lo realicé con la web Mark Marker que ya comenté en mi página de Facebook.

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